Las sociedades se han trasladado a un entorno virtual, en el
cual el teléfono móvil juega un papel protagónico junto con la Internet. Esta
última tecnología se tratará en un apartado posterior.
Hablando singularmente del teléfono celular se han hallado
ciertos factores claves de cambio en las relaciones sociales de los jóvenes tal
y como se menciona seguidamente:
El sociólogo Salvador Cardús señala que "mientras se
habla mucho de la incidencia de la música rock o la televisión" en los
jóvenes, "no se ve" la importancia del teléfono móvil como
estimulador de sus relaciones sociales. Esta faceta socializante de la
telefonía móvil puede llegar a tener "efectos terapéuticos" en
jóvenes con "personalidad introvertida o
inhibida" según Gustavo Levit, coordinador de la unidad de adolescentes del Centro Médico Teknon.
Sin embargo, este aspecto positivo tiene su reverso en el peligro a la
"móvil adicción".
El doctor Levit explica que se han dado casos de chicos de
17 y 18 años que han "vendido la moto y hasta la ropa para comprarse el
modelo más caro de móvil".
En el uso que hacen los jóvenes del teléfono celular destaca
el consumo masivo de los mensajes cortos
(SMS, pequeños mensajes escritos que los móviles se envían a un precio inferior
a una llamada). Esta nueva forma de "conversación" en la que abundan
las abreviaturas, siglas y símbolos es valorada "muy
positivamente" por el catedrático de Lingüística y experto en comunicación,
Sebastián Serrano. Para Serrano, esta fórmula "desautomatiza y estimula la
comunicación, especialmente la capacidad de síntesis", además de "favorecer
la creatividad, en un cierto paralelismo con
la poesía, que también rompe las reglas del lenguaje".
Uno de los aspectos más polémicos de la difusión de estos teléfonos entre los jóvenes es el problema de disciplina en los centros de estudio, donde muchos adolescentes mantienen el móvil conectado durante las clases. Albert Antúnez, jefe de estudios del instituto Jaume Balmes de Barcelona, señala la importancia de que "los padres enseñen a hacer un buen uso" de unos aparatos que "en sí mismos no son malos".
En este sentido, el sociólogo Salvador Cardús, echa en falta
un "pequeño decálogo moral" de uso de los teléfonos móviles
que los padres deben enseñar a los adolescentes, "de igual manera que se
dan unas instrucciones de encendido y apagado".
Las operadoras y los fabricantes de teléfonos son
conscientes de la importancia de los jóvenes como posibles clientes y esto se refleja en las
campañas publicitarias y en los productos que salen al mercado, en la
mayor parte de los casos subvencionados por las compañías telefónicas para
abaratar el precio de venta. Un informe publicado durante el pasado
año 1999 por la fundación Airtel decía que un sector importante de clientela
estaba en los "jóvenes que quieren móvil con límite de gastos o consumo mensual". Los
estudios de las compañías apuntan que la mayoría de los jóvenes opta por las
opciones de prepago. Buena parte de negocio que generan estos teléfonos proviene
de las llamadas que reciben desde teléfonos fijos más que de llamadas
salientes.
La operadora Amena estima que de sus dos millones de
clientes, 800.000 son adolescentes de 13 a 18 años. Gran parte de este éxito se debe a su modelo publicitario
y a las promociones de dos móviles con las llamadas cruzadas a precios bajos.
La preocupación por captar al cliente joven llega incluso a condicionar el "vestido" del móvil, sobre todo en los teléfonos de "gama baja" (más baratos) que suelen tener diseños juveniles y atrevidos. Así, Nokia, hace diseños específicos para jóvenes. Según David Marquès, gerente de Fancy Phone, uno de los 15 "pintores" de carátulas Nokia del mundo, los móviles más asequibles se acompañan de carátulas con diseños "atractivos para el público joven, a menudo con motivos surferos o playeros".
La telefonía móvil llega a más del 70% de los jóvenes y
modifica sus hábitos sociales", podemos darnos cuenta que el cambio social
se da no solamente como un acontecimiento en las relaciones interpersonales,
sino también como factor económico que se mueve paralelamente con el cambio
tecnológico, haciendo de la tecnología un mercado primordial en el ámbito
global, en la que la telefonía celular goza de mayor popularidad como
instrumento multifuncional entre los jóvenes en un rango de edades que va de 14
a 24 años.
Asimismo, el cambio social que produce la telefonía celular se
refleja en cambios en la conducta y la forma de comunicarnos,
rompiendo el esquema tradicional de comunicación formal, y estableciendo nuevos
medios alternativos que implican formas vanguardistas en el uso de las
palabras.
Información obtenida a partir de: http://www.monografias.com/trabajos30/telefonia-celular-universitarios/telefonia-celular-universitarios.shtml